sábado, 17 de febrero de 2024

LA GAVIOTA QUE NO VOLÓ


   En el transcurso de mi vida profesional, he tenido muchas experiencias. Como cualquier trabajador. Algunas han sido buenas, otras malas. Algunas las recuerdo, otras mejor olvidarlas. Pero si hubo alguna que me impactara, hasta el extremo de escribirla y publicarla, esa fue la de “La gaviota que no voló”.

   La publiqué en “EMPUJE”, la revista profesional de los mecánicos de vuelo, que ya se llamaban Oficiales Técnicos de Vuelo. No quise hacerlo en “MACH 82”, la del sindicato de pilotos, por motivos que no viene a cuento explicar. Al final del artículo, publico también una carta del Dr. Moreno. Hace más de 30 años de ese suceso en el que vi que, hasta en las normas a cumplir, cuando te encuentras con dos de ellas enfrentadas, hay que tener un orden de prioridades y actuar con humanidad y profesionalidad (no como un autómata), para tomar decisiones complicadas.

 


    
 
   Al cabo de unos meses El Dr.. Moreno me mandó una carta de agradecimiento. Yo le había tratado de "Comandante", él me trató de "Doctor". Guardo esa carta con mucho cariño. No todos los días se recibe una misiva de un Premio Príncipe de Asturias. Ahora, ya jubilado, le hicieron una entrevista y decía que tenía "mono" de quirófano. No me extraña. Salvar vidas es la droga más fuerte que puede experimentar un ser humano.



 






LA GAVIOTA QUE NO VOLÓ

   En el transcurso de mi vida profesional, he tenido muchas experiencias. Como cualquier trabajador. Algunas han sido buenas, otras ma...